martes, 22 de mayo de 2012

Ciencia lúdica

Seamos sinceros, muchas veces la ciencia es aburrida. Mucho trabajo (que la mayor parte del tiempo no da frutos), ideas abstractas y difíciles de asimilar, y expertos que no saben como compartir sus conocimientos de forma amena. Claro, los que estamos dentro del mundo lo llevamos mejor, pero es difícil pedirle a la gente común que se interese en la ciencia, si la idea que tienen de ella se compone de largas ecuaciones en pizarras, batas blancas y corbatas de moño.

Pero la ciencia también puede traer diversión. Especialmente si otro hace el trabajo duro (ejem). Así que aqui les traigo algunas formas en que la ciencia puede divertir, y con suerte, enseñar un poco.

1.  ¡Explosiones!

¿Qué puede ser más divertido que una buena explosión? Los directores de películas de acción del mundo lo avalan. En el siguiente video tenemos una demostración clásica de una reacción rédox entre el clorato potásico y la sacarosa. El que la sacarosa tenga forma de oso es circunstancial, así que pueden cambiarlo por su animal de gomita favorito.


Advertencia: Eviten hacerlo si no tienen las medidas de seguridad adecuadas, o mejor no lo hagan, que la ciencia no es tan divertida si estás quemado.

2.  Ferrofluidos

¿Qué son los ferrofluidos? Pues... Fluidos con partículas ferromagnéticas (en serio). ¿Cual es su gracia? Que, con un imán y un poco de imaginación, puedes darle distintas formas. He aquí un ejemplo, sacado directamente del blog La Ciencia es Bella (Y sí, al ciencia es bella)


Y su versión juguete, para la regalona y el regalón



3. LittleBits: Los electrolegos

¿Te gustan los Legos? ¿No? ¡Pues deberían! ¿No sabes que es el material de construcción del mañana?  Fuera de bromas, Ayah Bdeir a llevado el concepto a un nuevo nivel, creando los LittleBits, una especie de legos con funciones electrónicas simples, que permiten crear circuitos funcionales a cualquiera que pueda unir dos piezas. Evidentemente, he aquí su video


4.  Puzzle enzimático

Cut it out es un juego online que basa su reglamento en los cortes enzimáticos. Quizás muchos de ustedes  sabrán de sus clases de biología que existen ciertas proteinas capaces de cortar el DNA en secuencias específicas, conocidas como enzimas de restricción. Este juego, creado por New England Biolabs (que por cierto se dedica a vender las dichosas enzimas) utiliza esa propiedad para proponer un juego que tiene algo de cucigrama y juego de estrategia. La mecánica es simple. Cada turno, el jugador recibe al azar entre 1 y 4 nucleótidos que puede poner en un tablero cuadriculado (los nucleótidos son básicamente las piezas que forman el DNA, representados con las famosas letras A, C, T y G) y una carta de enzima, que lleva su nombre y la secuencia que puede reconocer. Si en el tablero se forma dichasecuencia, puedes usar la carta, y recibiras una cantidad de puntos. Entonces, podrás tomar el fragmento formado por la digestión enzimática y moverlo a cualquier lugar del tablero que prefieras, evidentemente tratando de formar nuevas secuencias que te favorezcan. Es un juego relativamente simple y bien adictivo, y no necesitas grandes conocimientos de biología para disfrutarlo.Para jugar, clickea aquí



5.  Kokori: entrando en la célula

Kokori es un videojuego chileno de estrategia en tiempo real, que se ambienta en una célula. El jugador deberá resolver diferentes misiones usando nanobots especializados (algún día serán de verdad...), que permiten, desde transportar energía (ATP) hasta luchar con virus. Lo mejor de todo es que el juego puede descargarse desde su página sin problemas, como parte de un proyecto educativo. Aquí un videito para entusiasmar a las masas


6. Juegos que son ciencia

Y terminaré con dos juegos que, no solo están basados en ciencia, sino que son aportes reales a la ciencia. El primero de ellos es FoldIt, un juego tipo puzzle en que se debe plegar una proteína, Aún no lo he probado, así que no puedo dar más detalles, pero el chiste es que la información obtenida con los jugadores alrededor del mundo permitirá mejorar los programas bioinformáticos.  Si les interesa, pueden bajarlo desde aquí



El otro juego se llama Planet Hunters, donde tu objetivo es encontrar nuevos planetas, analizando las fluctuaciones de brillo de las estrellas. Por supuesto, los datos que usas son reales, y aunque requiere paciencia y tiempo ¿No sería genial encontrar un nuevo planeta? Si tienes buena vista (no como yo) puedes probar suerte en este link


Si alguien conoce otras formas de divertirse con la ciencia, ¡Comente!

Un simiesco apretón de manos, y hasta otra.

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