martes, 28 de agosto de 2012

Opiniones sobre el ateísmo, Made in Bolivia

¿Que tal, queridos lectores? Este es su amigo Ark, con un nuevo video para la reflexión, esta vez desde Bolivia. Los muchachos de la Sociedad de Ateos y Ateas de Bolivia decidieron salir a las calles de Santa Cruz para entrevistar a sus habitantes con unas sencillas preguntas ¿Qué es el Ateísmo? ¿Conoces a algún ateo? y ¿Qué piensas de él? Aquí las respuestas



Tal parece que nos queda trabajo por hacer. Suerte a los miembros de la Sociedad Atea de Bolivia y hasta otra

jueves, 23 de agosto de 2012

La falsa moral cristiana

Que brutal es la ignorancia. La mía, digo, que siendo un autodenominado escéptico chileno no conociera el sitio ChileSkeptic. Mea culpa. Pero estoy poniéndome al día y revisando los artículos, que están bien interesantes.

Es allá en donde encontré este video de Dan Barker, autor de "Perder la Fe en la Fe", un libro bastante agradable de leer. Hablando de Barker, ¿Sabían que se dedicaba a componer música cristiana ¿Y que una de sus creaciones es esta "adorable melodía"?


Lo supe mientras leía el mentado libro y quedé de cuadritos, porque ya había visto este video antes (con una buenas risas de mi parte, como debe ser). Volviendo a lo nuestro, ahora sí les dejo el video. Que lo disfruten




miércoles, 22 de agosto de 2012

La moralidad de los 10 mandamientos, según Richard Dawkins

Como se darán cuenta, me dio la fiebre de publicar en el blog, así que aprovéchenme mientras me dure. Les dejo un video con una presentación realizada por Richard Dawkins (imagino que han escuchado este nombre antes) hablando sobre los diez mandamientos y su valor moral. Algo de material para reflexionar de regreso a casa.


martes, 21 de agosto de 2012

Las contradicciones en la resurreción de Jesús

Complementando un poco lo que escribí en el post sobre la Fe, les dejo un video donde se presentan algunas contradicciones de los relatos sobre la muerte y resurrección de Jesús. La presentación corre de parte de Bart Ehrman, a quien mencioné en el mismo post.


Saludos simiescos

Mitos y realidades de los transgénicos

Este es uno de los temas que tengo pendiente; los transgénicos. Algún día espero comentar un poco sobre la polémica y tal, pero por ahora dejaré una entrevista realizada por Chile Skeptic al Dr. Gabriel León,  Bioquímico y Doctor en Biología Celular (mención Biología Celular y Molecular) de la Pontificia Universidad Católica de Chile, e Investigador Principal del Centro de Biotecnología Vegetal de la Universidad Andrés Bello. Vale decir que yo encontré la entrevista en el blog De Avanzada, por si quieren darse una vuelta por allá también

He aquí la entrevista

Un abrazo



sábado, 18 de agosto de 2012

La Fe no es una virtud

Hace tiempo leí en un libro la siguiente historia: Cierto día, un adinerado noble oriental quiso ir de visita a un pueblo vecino. Así que le pidió al cochero que preparara su carruaje y emprendieron el viaje... exactamente en la dirección contraria a dicho pueblo. La gente en la calle, al enterarse del destino del noble, le gritaba "¡Vas en dirección contraria!", pero el noble les respondía "No importa, tengo tiempo de sobra" o "No hay problema, mis caballos son los más rápidos". Al final, el noble nunca llegó a su destino…

Ahora que lo pienso, es una historia muy mala. Pero creo que ejemplifica bastante bien este fenómeno conocido como Fe. Así como el noble, las personas con Fe tienden a taparse los oídos a las críticas, sean estas buenas o malas. Simplemente no les importa. Y esto, a mi parecer, no es precisamente una virtud.


Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
- Hebreos 11:1


Vale aclarar que en este artículo pretendo referirme a la Fe de la forma en que es usada por la Iglesia Católica y Cristiana en general, que es la visión que mas me concierne (Chile es un país con un alto porcentaje de religiosidad, o eso dicen las encuestas). Pues bien, nada más empezar este artículo me di cuenta de que tenía una falencia esencial. “Diablos, ¿Qué es la Fe, en definitiva?” me pregunté. Todos tenemos (supongo) una idea de lo que sería, pero por si las dudas decidí revisar un poco por la red. He aquí un texto del blog Ciberpastor, escrito por el Pastor Ricardo Botto sobre el tema, y de donde saqué la cita bíblica. 

¿Lo leyó? ¿No? No importa, podemos resumir el texto con algunas de sus frases, por ejemplo esta:

“La fe nos da la seguridad de las cosas que estamos creyendo ya son nuestras”


El Pastor hace una acotación bastante interesante. Según él, no es lo mismo fe y esperanza, ya que la esperanza se proyecta al futuro y no es segura. Por ejemplo, si tengo la esperanza de ganarme un premio gordo, puede que no ocurra. Pero si tengo Fe, entonces es seguro que me lo ganaré. La fe es la certeza absoluta. De hecho, da un ejemplo un poco macabro, a mi parecer:

 “Una hermana enferma de cáncer decía: “Yo sé que Dios me sanará algún día.” Y se murió. Algunos hermanos se preguntaban porque esas palabras llenas de fe no funcionaron. La respuesta es sencilla no eran palabras llenas de fe sino llenas de esperanza.”

O sea, Dios no intervino porque la monja no supo como pedir el favor. Hablando de burocracia…

Entonces, la fe es certeza. Bien, pero ¿Qué sostiene esta certeza? Por ejemplo, puedo afirmar con absoluta certeza que estoy usando una computadora para escribir esto. ¿Cómo lo sé? Porque la puedo ver frente a mí, porque la puedo tocar y cada vez que presiono las teclas aparece el texto en la pantalla… Claro, si nos ponemos filosóficamente fastidiosos, podríamos decir ¿Y como sabes que tus sentidos no te están engañando? Y nos meteríamos en un tema largo y engorroso sobre lo que es la realidad, y si vivimos en una ilusión, etc, etc. Así que por ahora, asumamos que lo que puedes ver y sentir, si es que no te has metido algún alucinógeno, es real. Entonces, mi certeza tiene una razón de ser.

¿Qué pasa con la Fe? ¿Dónde está su sustento? Si entiendo algo de este asunto, el sustento de la Fe es Dios. Pero siempre es bueno dar un vistazo a otras opiniones, así que nuevamente revisemos la red. Ramón Sotomayor, autor de una breve columna  en este sitio, dice que el sustento de la Fe cristiana es la certeza de la resurrección de Jesús, tal como lo propuso el apóstol Pablo en sus cartas. La Iglesia Navarra indica lo mismo, pero también nos señala que la Fe se sustenta en la palabra de Dios. Parece que estamos acercándonos a algo. En este otro sitio se pueden ver afirmaciones similares, junto con este párrafo, que me permito citar:

“La esperanza consiste en un deseo y en la creencia firme en que éste se hará realidad. Cuando tenemos fe se apodera de nosotros la convicción de que nuestro deseo YA ha sido concedido. Creer es la base de la esperanza. Convicción y certeza es el sustento de la fe.”

Pues bien, parece que ya podemos hacernos una idea de lo que es la Fe (para los cristianos) y en que se sustenta. Primero, es la convicción de que lo que deseo ya es realidad. Segundo, se sustenta en la palabra de Dios y en la resurrección de Jesús, y dado que conocemos la historia de Jesús  a través de la Biblia, que supuestamente es la Palabra de Dios, entonces podemos afirmar que la palabra de Dios es el mayor sustento de la Fe.

Bien, no estaba tan errado con mi impresión inicial, así que continuemos.  ¿Cuál es, entonces, el problema que tiene la Fe? Dado lo que hemos conversado hasta acá, el principal problema es que se sustenta en supuestos. Primero, que existe Dios. Segundo, que Dios se comunicó/comunica con nosotros. Tercero, que su mensaje está íntegramente representado en la Biblia (o en sus mediadores humanos) y que no contiene errores ni falacias, o simplemente, engaños. Si cualquiera de estos supuestos se derrumba, la Fe pierde su sentido.

¿Por qué considero que el sustento de la Fe se construye con supuestos? Veamos cada punto. No existe evidencia de que Dios exista, y creo que en eso deberíamos estar de acuerdo, incluso si eres creyente. Esto no implica que Dios efectivamente no exista, sino que existe una altísima probabilidad de que no exista. Claro que el tema también da para mucho, y espero tocarlo en otro artículo, así que, por motivos didácticos, supongamos que sí existe Dios, visto como el creador de todo lo que existe. El que Dios exista, no obstante, no implica que se comunique con nosotros, o que nos esté vigilando. Dios podría estar en estos momentos en el otro lado del Universo y no tener idea de lo que pasa acá, lo que a mi me haría más sentido que un Dios bondadoso que observa tranquilamente el sufrimiento humano. También puede darse el caso de que a Dios no le interese comunicarse con nosotros, o que no pueda. Quien sabe.

Ok, nuevamente por motivos didácticos, supongamos que Dios existe y que puede comunicarse con nosotros (y quiere). ¿Deberíamos suponer que la Biblia es la mejor representación de su mensaje? Me temo que no, y puedo decirlo por dos razones. Primero, las contradicciones bíblicas. Si tienen tiempo y ganas, pueden darle un vistazo a este sitio, que enumera nada menos que 101 contradicciones, y puede que haya más. En segundo lugar, las múltiples versiones de la Biblia. ¿Cuál de todas las versiones actuales de la Biblia es la que representa mejor el mensaje de Dios? ¿Todas? ¿Algunas? ¿Ninguna? ¿Cómo podemos saberlo? Estas preguntas son tema de un libro muy interesante y agradable de leer, llamado “Jesús no dijo eso”, donde Bart Ehrman, su autor, comenta las técnicas de análisis usadas por especialistas para determinar la autenticidad, historia, y posibles errores de traducción (o manipulaciones) de los textos bíblicos actuales. Como curiosidad, Ehrman empezó su “búsqueda de la verdad” precisamente por sus creencias fundamentalistas, las que cambiaron con el tiempo y el peso de la evidencia. Un ejemplo de honestidad intelectual.

De acuerdo a lo anterior, y si logré convencerlos, tendríamos que afirmar que la Fe no tiene una razón sólida para existir. Su origen tiene más en común con los sentimientos que con la lógica o la evidencia. Pero si es así, ¿Esto le resta valor a la Fe? Alguien podría argumentar que tampoco hay evidencia de la existencia del amor, y aun así no se cuestiona su existencia. Respecto a esto, quiero que hagamos un ejercicio. ¿Recuerdan a su primer amor? Traten de hacerlo  por un momento. Recuerden no solo a la persona, sino lo que sentían en esos tiempos. ¿Lo tienen? ¿Recuerdan la intensidad con que amaban en esa época? La mayoría de nosotros cuando está enamorado pierde “la objetividad”, por decirlo así. De eso se trata el amor, después de todo. El enamorado puede afirmar, con total convicción, que el objeto de su amor es la persona más perfecta del mundo, a pesar de que cualquier otro dudaría mucho en apoyar tal afirmación. El amor es ciego, dicen. Y aunque el sentimiento es genuino, éste deforma la realidad y la pinta color de rosa. Si lograron recordar a su primer amor, se darán cuenta de que ese sentimiento tan intenso que parecía ser definitivo, no era tal (Bueno, supongo que cada quién tendrá su propia experiencia, tampoco puedo saberlo, pero espero que se entienda el ejemplo) De igual forma, la Fe es ciega. Y así como un joven enamorado puede hacer muchas estupideces, una persona llena de Fe puede cometer otras tantas. Nuevamente el sentimiento existe, pero no es el mejor consejero.

Retomemos esa cita que decía “La esperanza consiste en un deseo y en la creencia firme en que éste se hará realidad. Cuando tenemos fe se apodera de nosotros la convicción de que nuestro deseo YA ha sido concedido. Creer es la base de la esperanza. Convicción y certeza es el sustento de la fe.”. ¿Es suficiente una creencia para hacer una realidad? Si creo fervientemente en que ganaré un premio gordo, ¿Me permitirá ganarlo? ¿Querer es poder? Suena bonito, pero veamos que tan cierto es esto. Un joven desea fervientemente convertirse en un gran pianista. Lamentablemente sus habilidades musicales son pésimas. ¿Se convertirá algún día en el gran pianista que sueña? Quizás, pero seamos realistas.  No solo le costará un esfuerzo enorme, sino que probablemente no alcance el nivel de personas más dotadas. En este ejemplo, podríamos decir que su deseo no fue suficiente… pero ¡Ay!, mi ejemplo tiene una falla. Ya que alguien podría argumentar “¿No fue acaso su deseo el que le permitió adquirir las habilidades de un pianista? De no ser por su deseo, este joven nunca hubiese mejorado tanto…” Y esto es cierto, pero revisemos la situación nuevamente.

¿Fue el deseo la causa de su mejora? ¿O fue la práctica? ¿Podríamos decir que fue su Fe en convertirse en un gran pianista lo que le permitió mejorar, o fue su dedicación? Creo que estamos de acuerdo en que es el trabajo duro el que le permitió desarrollarse, más allá del simple deseo. Pues, el deseo es como el combustible, pero son los actos los que cambian las cosas. Y digo esto, porque la visión religiosa de la Fe se queda en la primera parte. No basta con tener Fe para que el mundo sea un mejor lugar, sino que hay que trabajar en él.

Vuelvo a esta frase: “Cuando tenemos fe se apodera de nosotros la convicción de que nuestro deseo YA ha sido concedido”.  Si el joven de mi ejemplo hubiese tenido una Fe sólida en que quería ser pianista, según esta frase YA sería un pianista maravilloso. Nada más absurdo. La Fe no mueve montañas, son las personas las que lo hacen. Y el peligro de la Fe en Dios es que no es una fe que motive a la acción, sino a la espera. El que tiene esta Fe deja sus responsabilidades en el ser todopoderoso, que por ser tal, siempre responderá a las súplicas, porque nada es imposible para él. Pero ¿Y si Dios no existe?, ¿Quién se encargará de nuestros problemas? ¿Y si no es todopoderoso? ¿Y si no es misericordioso? Esta Fe se convierte, entonces, en un arma de doble filo.

Ya para terminar, y dado que me he alargado más de lo que esperaba, quiero señalar un asunto. Si la Fe, como afirmo, es una convicción ciega, basada nada más que en un fuerte sentimiento… ¿Por qué ha sido promovida con tanto entusiasmo por la religión? Volviendo al ejemplo del enamorado, si un padre, un hermano o un amigo ve dicha persona está a punto de cometer una estupidez por su amor ¿No intentaría detenerle? Ciertamente, un padre que ve a su hijo embriagado por un sentimiento, hará lo posible por poner paños fríos a la situación, invitándolo a la reflexión, aconsejándole con la esperanza de que el muchacho pueda tomar la mejor decisión. Tanto más debería hacer la religión, que pretende asumir el papel de guía de la humanidad. No obstante, estas instituciones promueven lo contrario, aplauden cuando una persona deja de reflexionar, y estimulan la entrega total e incondicional. Yo, y muchos más, decimos “¡Desconfía cuando no te permitan pensar por ti mismo! Hay algo que no quieren que sepas” Y sí, los motivos de la religión son bastante claros. Hablamos de una filosofía plagada de contradicciones, porque aspira a ser divina cuando es humana, ¿No es la Fe muy conveniente, entonces? Aquel que se entrega sin condiciones no se permite cuestionar, y sin cuestionamiento no hay peligro.

En fin, suficiente (Me entusiasmé con el tema). Como siempre, agradecería profundamente cualquier comentario al respecto, especialmente de los creyentes, porque no hay nada más sano que un debate honesto.

Será hasta otra.

jueves, 16 de agosto de 2012

Un poco de humor, con Rowan Atkinson

No les voy a mentir. Si no he posteado mucho últimamente no es porque no tengo mucho tiempo (bueno, de eso algo hay) sino por una razon más sencilla... soy un vago. Así, cuando tengo tiempo para descansar, pienso "Podría publicar algo en el blog..." y entonces una vocecita me susurra "... o podría jugar Team Fortress 2...". Y me imagino que saben como termina la historia.

No obstante, quiero recalcar que tengo muy presente lo del blog, y algo estoy escribiendo. Mientras, voy a dejar este video por aquí, para que endulcen la vida con ese toquecillo blasfemo que le da un vigorizante sabor. Sin más preámbulos, los dejo con Rowan Atkinson.


martes, 7 de agosto de 2012

La línea que evolucionó

He visto muchas explicaciones diferentes sobre la evolución, y sé que par algunas personas es difícil comprender como funciona. Es por esto que el siguiente video me parece genial, ya que logra mostrar, con mucha simplicidad, la esencia detrás de la teoría.

La actividad es simple. Una persona dibuja una línea, y la siguiente trata de replicarla. Así con 500 personas, obteniéndose... bueno, mejor véanlo


  

Así como las personas que dibujan líneas, los mecanismos de replicación del DNA no son perfectos. Esto produce variaciones en la secuencia, que al acumularse pueden resultar en secuencias muy diferentes de la original. De este modo, a partir de una especie pueden formarse dos nuevas, tan diferentes entre sí que ya no son capaces de tener descendencia común.

¿No es linda la evolución?